
Un lugar lleno de historia y fe.
San Francisco Tepojaco
Orígenes y fundación del pueblo
San Francisco Tepojaco es uno de los trece pueblos originarios del municipio de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México. Su nombre proviene del náhuatl "Tepoxacco", que se traduce como "donde hay tepoxactli" o "lugar donde hay piedra porosa", en referencia a las formaciones geológicas de la región (González, 2003; Instituto Nacional de Antropología e Historia [INAH], s.f.).
La primera orden religiosa en llegar y establecerse en México en el siglo XVI, durante el virreinato de Nueva España, fue la de los franciscanos. Un grupo destacado de doce misioneros franciscanos españoles, conocidos como los Doce Apóstoles de México, llegó al recién fundado reino de Nueva España el 13 de mayo de 1524 con la misión de evangelizar a la población indígena (Ricard, 1947; INAH, s.f.).
En sus inicios coloniales, Tepojaco también fue sede de una hacienda agrícola conocida como “Hacienda Tepojaco”, cuyo establecimiento aprovechó la fertilidad de las tierras y marcó la fundación económica de la localidad como centro de agricultura y ganadería (Gerhard, 1996; Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México, s.f.).


Desarrollo durante la época colonial y cambios sociales
Con la caída de Tenochtitlán en 1521, el territorio de Tepojaco pasó a manos de los españoles. En el temprano Virreinato de Nueva España, estas tierras fueron entregadas en encomienda por Hernán Cortés al soldado Alonso de Ávila, quien más tarde la cedió a su hermano, el explorador Gil González Dávila (García Martínez, 2008). Los encomenderos españoles se encargaron de “civilizar” y adoctrinar a la población nativa, introduciendo la religión católica y las normas europeas, lo que transformó radicalmente la estructura social local (Zavala, 1947).
Bajo este nuevo orden colonial, la comunidad indígena otomí de Tepojaco fue reorganizada alrededor de la parroquia de San Francisco de Asís, establecida por frailes franciscanos. Dicho templo original data de mediados del siglo XVI, aunque la estructura actual corresponde principalmente al siglo XVII (Gerhard, 1996). La iglesia presenta una fachada de estilo clásico austero, típica de la arquitectura franciscana, con un interior adornado por un altar de rica ornamentación barroca (Rodríguez, 2005).
Esta parroquia se convirtió en el eje de la vida colonial del pueblo y señala que Tepojaco fue uno de los primeros pueblos evangelizados por los franciscanos en la región, dados sus orígenes tempranos en la Nueva España (López, 2018). En torno a la iglesia y la comunidad surgió la Hacienda de Tepojaco, gran propiedad rural que explotaba las fértiles tierras circundantes. Gracias a la hacienda, durante los siglos XVI y XVII, Tepojaco se consolidó como un importante centro agrícola y ganadero, produciendo alimentos para la región (González, 2015).
Como parte de las mejoras agrícolas, en el siglo XVII se construyó un notable acueducto para abastecer de agua la hacienda y las poblaciones vecinas. Este acueducto, conocido como los “Arcos de Escontría” o Arcos de Tepojaco, fue diseñado por el hacendado Pedro Gómez de Escontría y constaba originalmente de 32 arcos de cantera de hasta 15 metros de altura (San Francisco Tepojaco, 2020). Los arcos llevaban agua desde manantiales y la entonces naciente presa hasta los campos de cultivo de la hacienda (llamado también Acueducto de Guadalupe) (San Francisco Tepojaco, 2020). Hoy, una sección de estos arcos aún permanece en la entrada del pueblo como un vestigio histórico de la ingeniería colonial (Rodríguez, 2005).
Bajo el dominio español, la población local —en su mayoría indígenas otomíes— experimentó profundos cambios sociales. Muchos pasaron de su organización comunitaria tradicional a trabajar como peones de hacienda bajo el sistema colonial. Con el tiempo, se dio un marcado proceso de mestizaje y sincretismo cultural: las creencias y costumbres indígenas se fusionaron con la fe católica traída por los frailes (González, 2015). A finales del periodo colonial, Tepojaco era una pequeña comunidad rural compuesta por indígenas, mestizos y algunos criollos, todos bajo la autoridad de la Iglesia y los hacendados locales. La estructura social patriarcal de la colonia —con la Iglesia al centro, los propietarios españoles en el poder económico y la población nativa adaptándose a nuevas leyes y costumbres— sentó las bases de la sociedad tepojacoense que perduraría hasta el México independiente (López, 2018).
Historia prehispánica y relación con culturas indígenas
Antes de la colonización, la zona de Tepojaco estuvo habitada por grupos indígenas, principalmente del pueblo otomí, quienes mantenían una economía basada en la agricultura de maíz y el trueque de sus productos (Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México, s.f.).
Los otomíes fueron de los primeros pobladores del área; posteriormente, la región experimentó la influencia de otras culturas mesoamericanas. Hacia el Posclásico Tardío, los tepanecas de Azcapotzalco invadieron y dominaron estas tierras del norte del Valle de México, estableciendo su autoridad bajo el mando del señor Tezozómoc (Santamarina Novillo, 2015). Poco después, el poder tepaneca cedió ante la expansión del Imperio mexica (azteca), que incorporó la región a sus dominios (Córdoba Barradas, 2015).
Se sabe que el tlatoani Moctezuma Xocoyotzin designó a un gobernante (su sobrino) para administrar este territorio en nombre de los mexicas (Córdoba Barradas, 2015). Así, en la época inmediatamente anterior a la Conquista española, Tepojaco formaba parte de la esfera de control mexica, aunque conservando población y tradiciones otomíes y chichimecas locales (Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México, s.f.). Existe tradición oral que sugiere que en el sitio donde hoy se levanta la iglesia pudo haber existido un templo prehispánico, dado que en muchos pueblos cercanos los conquistadores erigieron capillas sobre antiguas pirámides indígenas; sin embargo, esto no ha sido comprobado científicamente (Parroquia de San Francisco de Asís en Tepojaco es Declarada Monumento Histórico, 2023).
La iglesia de San Francisco de Asís
El templo de San Francisco de Asís, construido por la orden franciscana en el siglo XVII, es una de las estructuras más representativas de la comunidad. Su diseño refleja el estilo austero característico de las construcciones franciscanas, con una fachada sobria y un interior decorado con detalles ornamentales que han sido preservados con esmero a lo largo de los siglos.
El atrio de la iglesia funcionó como cementerio en épocas pasadas, y a lo largo de su historia, el templo ha sufrido diversas modificaciones y restauraciones. Se sabe que en cierto momento un incendio provocó el colapso de su techumbre, lo que requirió una reconstrucción parcial del edificio. A pesar de estos desafíos, la parroquia se mantiene como un centro espiritual y cultural clave en la región.
En enero de 2017, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) declaró a la parroquia de San Francisco de Asís en Tepojaco como Monumento Histórico Nacional, reconociendo su valor arquitectónico y cultural. Este reconocimiento asegura la preservación del templo y su relevancia en la historia del Estado de México.
Cada 4 de octubre, la comunidad de San Francisco Tepojaco celebra con gran devoción la festividad de San Francisco de Asís. Durante esta celebración, se realizan misas, procesiones, danzas tradicionales como la de los concheros, juegos pirotécnicos y actividades culturales que reúnen a los habitantes del pueblo y visitantes de otras regiones.
La fiesta patronal es un reflejo de la fusión entre las costumbres indígenas y la herencia cristiana, creando una identidad única que ha perdurado por generaciones. Esta festividad no solo refuerza el sentido de comunidad, sino que también preserva el legado histórico y religioso del pueblo.
Instituto Nacional de Antropología e Historia, México –
Coordinación Nacional de Monumentos Históricos.
“Ficha del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles número
I-15-00091 . -. Disponible en:
http://catalogonacionalmhi.inah.gob.mx/consulta_publica/detalle/82100
Los Arcos de Tepojaco
Uno de los elementos más icónicos de San Francisco Tepojaco es su acueducto, conocido como los "Arcos de Escontria" o "Arcos de Tepojaco". Construido en el siglo XVII, esta estructura fue diseñada para transportar agua desde la presa de Guadalupe a las propiedades de su constructor, Pedro Gómez de Escontria.
El acueducto cuenta con 32 arcos y alcanza una altura de aproximadamente 15 metros. Su construcción permitió abastecer de agua a la región por varios siglos y hoy es considerado un testimonio histórico invaluable.
Instituto Nacional de Antropología e Historia, México –
Coordinación Nacional de Monumentos Históricos.
“Ficha del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles número
I-15-00611 . -. Disponible en:
http://catalogonacionalmhi.inah.gob.mx/consulta_publica/detalle/33274




"En la Piedra Porosa"
Referencias
González, R. (2003). Toponimia del Valle de México. México: Universidad Nacional Autónoma de México.
Ricard, R. (1947). La conquista espiritual de México: Ensayo sobre el apostolado y los métodos misioneros de las órdenes mendicantes en la Nueva España de 1523 a 1572. México: Fondo de Cultura Económica.
Gerhard, P. (1996). Geografía histórica de la Nueva España: 1519-1821. México: Fondo de Cultura Económica.
Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México. (s.f.). San Francisco Tepojaco. Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. https://siglo.inafed.gob.mx
Instituto Nacional de Antropología e Historia. (s.f.). Historia de los franciscanos en México. INAH. https://www.inah.gob.mx
Córdoba Barradas, L. (2015). Los tepanecas bajo el dominio mexica. Arqueología Mexicana, (136), 46-49. Recuperado de https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/los-tepanecas-bajo-el-dominio-mexica
Parroquia de San Francisco de Asís en Tepojaco es Declarada Monumento Histórico. (2023). Perfil Urbano. Recuperado de https://perfilurbano.com.mx/parroquia-de-san-francisco-de-asis-en-tepojaco-es-declarada-monumento-historico/
Santamarina Novillo, C. (2015). Tezozómoc y Tenochtitlan. Arqueología Mexicana, (136), 60-64. Recuperado de https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/tezozomoc-y-tenochtitlan